Un Mensaje De La Presidenta De La EEOC Janet Dhillon En El Mes De La Herencia Hispana 2020

En 1953, el primer teniente Richard E. Cavazos había estado luchando en la Guerra de Corea durante tres años. Ya había mostrado heroísmo en varias ocasiones. Ahora, el 14 de junio, como comandante de Easy Company, 2do Batallón, 65. 3era División de Infantería de los EE. UU., Cavazos pudo haber sido consciente de que las conversaciones de armisticio entre las fuerzas de las Naciones Unidas y sus adversarios norcoreanos y chinos estaban en marcha y se esperaba que produjera la paz pronto. 

Pero eso no facilitó la misión de Easy Company: una incursión nocturna en una posición enemiga atrincherada cerca de Sagimak, Corea. Los comunistas lanzaron un fuerte bombardeo sobre la posición estadounidense, pero el teniente Cavazos retiró la compañía, reagrupó a sus hombres y condujo a la compañía a través de los intensos bombardeos tres veces, cada vez destruyendo equipo y personal vitales del enemigo.

Cuando se ordenó a las tropas estadounidenses que se retiraran, el teniente Cavazos permaneció solo en el puesto avanzado enemigo para buscar en el área a los hombres desaparecidos. Expuesto a un intenso fuego hostil, el teniente Cavazos localizó a cinco estadounidenses que habían sido heridos en la batalla. Los evacuó, uno a la vez, a un punto en la ladera inversa de la colina desde el cual podrían ser trasladados a la seguridad de las líneas amigas. El teniente Cavazos realizó dos viajes más en busca de víctimas y evacuó a grupos de hombres dispersos y perdidos. Hasta que se aseguró de que la colina había sido evacuada, no permitió el tratamiento de sus propias heridas.

Cavazos había realizado actos heroicos similares en ocasiones anteriores, pero esta le valió su primera, pero no la última, Cruz de Servicio Distinguido. 

De hecho, la Guerra de Corea terminó un mes después, pero Cavazos no había terminado. Sirvió a su país y a su democracia durante muchas décadas y muchos conflictos. Recibió su segunda Cruz de Servicio Distinguido por heroísmo en Loc Binh, Vietnam en 1967. En 1976, Cavazos se convirtió en el primer hispano en alcanzar el rango de general de brigada en el Ejército de los Estados Unidos. Y Cavazos se desempeñó como comandante de Fort Hood, la base del ejército estadounidense más grande del mundo. Norman Schwarzkopf, que más tarde obtendría fama por la Operación Tormenta del Desierto, escribió en su autobiografía, No hace falta un héroe, que Cavazos fue uno de los mejores comandantes de división para los que trabajó.

En 1982, Cavazos volvió a hacer historia militar al ser nombrado el primer general de cuatro estrellas hispano del Ejército. Se retiró de las fuerzas armadas en 1984. Como escribió el autor y magistrado romano Plinio el Joven sobre un héroe del mundo antiguo: "Se ha ido de nosotros, lleno de años y lleno de honores".

Pero él no se ha ido de nosotros. Nadie tan noble y consumado jamás se marcha. 

Este niño mexicano-estadounidense de Kingsville, Texas, tenía una historia de fondo totalmente estadounidense. La familia de Richard Cavazos era Kineño: hispanos asociados con el rancho más grande y famoso del país, King Ranch en el sur de Texas.

El Kineño más famoso del siglo XX fue el abuelo de Richard, Lauro Cavazos, descendiente del hombre a quien se le otorgó la subvención española original que incluye las divisiones del sur de King Ranch. Lauro Cavazos llegó al rancho en 1912 y se convirtió en su capataz. Con su voluntad y ejemplo, puso su propia marca en generaciones de vaqueros de Texas, y también transmitió a sus hijos un deseo de excelencia que los llevó lejos. Entre sus nietos se encontraban el general y el hermano de Richard, Lauro, el primer hispano en servir en un gabinete de los Estados Unidos, como secretario de educación bajo los presidentes Reagan y Bush 41. 

Richard Cavazos, por cierto, fue nombrado honrando a Richard Kleberg, miembro de otra importante familia relacionada con King Ranch, que fue mentor del joven Lyndon Johnson. 

Del 15 de septiembre al 15 de octubre, la nación celebra el Mes de la Herencia Hispana. En la EEOC tenemos el privilegio de luchar por los derechos de los hispanos y latinoamericanos. Nos aseguramos de que los futuros héroes hispanos y latinos nunca se vean impedidos, obstaculizados o desanimados de alcanzar su máximo potencial debido a la discriminación por origen nacional. Richard Cavazos dirigió incursiones en posiciones enemigas en guerra. Nosotros también debemos seguir luchando contra los baluartes de la discriminación, grandes y pequeños, tal como lo hizo él, una y otra vez.